Victoria Irina Ruidiaz Mejía

ID: 652000


Identificación y análisis de conflictos

Mi trabajo ¡como en casa!

Los conflictos laborales pueden afectar gravemente a la operatividad y la productividad de la empresa, por lo que resulta esencial anticiparse a los mismos y, cuando esto no sea posible, resolverlos con rapidez.

Cualquier espacio de interacción social acaba desembocando, tarde o temprano, en algún conato de enfrentamiento o discusión. Cuando ocurre dentro del trabajo hablamos de conflictos laborales.

Las rencillas acumuladas y la falta de comunicación (o el exceso de mala comunicación, si se prefiere) pueden acabar afectando negativamente al clima de trabajo.

Resolver correctamente los problemas laborales y los conflictos en el trabajo es una prioridad de los responsables de Recursos Humanos. La anticipación y la proactividad son las mejores armas para mantener un buen clima laboral y evitar que los profesionales desperdicien su energía en enfrentamientos totalmente estériles.


¿Qué son los conflictos laborales?

Entendemos por conflicto laboral una mala relación entre dos o más trabajadores a resultas de algún aspecto relacionado con su trabajo o su función dentro de la empresa.

Generalmente, los conflictos se evidencian en forma de discusionesfalta de confianza entre compañeros o, en el peor de los escenarios, formación de bandos enfrentados dentro de la plantilla.

No conviene confundir los problemas en una empresa con las reacciones puntuales propias del carácter o del temperamento de los empleados.


¿Por qué surgen conflictos en el trabajo?

Como dirían un sociólogo o un antropólogo, el ser humano no necesita demasiados motivos para iniciar un conflicto.

Los entornos laborales suelen ser focos de tensión, en tanto que allí convergen ambicionespreocupaciones expectativas muy distintas y que, de manera muchas veces imprevista, desembocan en conflictos laborales.


Desigual percepción de la realidad

Es una de las causas más habituales. Cuando dos empleados difieren a la hora de analizar una determinada situación, es probable que esa diferencia acabe degenerando en un conflicto más o menos virulento dependiendo del contexto.

No pocas veces, ambos trabajadores tienen parte de razón en sus posturas.

Exceso de presión

Como apuntábamos más arriba, trabajar bajo presión es casi una garantía de que estalle algún conflicto, bien entre empleados, bien entre estos y sus superiores.

Muchas empresas someten a su plantilla a unos niveles de exigencia excesivos, con la idea de que así se reforzará su productividad. En realidad, pueden estar incubando importantes problemas en la empresa.

Asignación de recursos

Los recursos son siempre limitados y, pese a que las empresas acostumbran a asignarlos en función de criterios estratégicos, es posible que algún empleado o algún departamento se sientan ninguneados.

Esto puede llevar a enfrentamientos entre compañeros por una distribución de recursos aparentemente injusta.

Estilos dispares

Las personalidades de los trabajadores pueden traducirse en un clima laboral de lo más distendido o en un auténtico foco de conflictos. Esto es especialmente habitual cuando los estilos de trabajo son más dispares dentro de un mismo departamento.

Suplantación de roles

Muchos profesionales no llevan nada bien que un compañero asuma funciones que, a su juicio, les corresponden a ellos.

En ocasiones, este tipo de situaciones se originan por una planificación deficiente por parte de la empresa.

Opiniones o valores diferentes

No todos los trabajadores comparten los mismos valores ni tienen los mismos objetivos o aspiraciones vitales. Es posible que una determinada situación sea muy deseable para un empleado pero no complazca a otro.

Las opiniones divergentes pueden ser incluso enriquecedoras para la empresa si se canalizan correctamente. En caso contrario, los conflictos laborales están servidos.


Tipos de conflictos laborales

  • Interpersonales o intrapersonales: un porcentaje muy elevado de los conflictos tienen como protagonistas a varias personas. Otras veces, en cambio, las tensiones se dan dentro de un mismo trabajador.
  • Intergrupales o intragrupales: como en el caso anterior, es posible que los problemas en la empresa se originen por el choque entre varios grupos de trabajadores o que los conflictos se produzcan dentro de un mismo equipo de trabajo.
  • Desinformación o mala comunicación: los malentendidos son algo casi cotidiano en las empresas y no deberían desembocar en conflictos graves aunque muchas veces sucede exactamente así.
  • Problemas contingentes o aplazados los conflictos contingentes son relativamente comunes pero tienden a solucionarse de manera casi automática. Los problemas aplazados, por el contrario, pueden hacerse crónicos y agravarse con el paso del tiempo.
  • Conflictos soterrados o silenciados: es la situación que se da cuando algunos empleados están disgustados o enfadados con otros pero estos no se han percatado de ello o no le han dado tanta importancia.


 R E C O M E N D A D O: 

Cómo prevenir los conflictos laborales

Anticiparse a los problemas en la empresa puede ser la mejor forma de evitar un mayor daño a su actividad a raíz de conflictos entre los trabajadores.

No hay ninguna fórmula secreta que asegure que un negocio mantendrá su paz interna en cualquier circunstancia pero hay una serie de ítems que pueden ayudar a conseguirlo.

Mostrar agradecimiento

Muchos conflictos se originan por la insatisfacción de parte de los trabajadores por su situación en la empresa. Quizá un mejor plan de incentivos o un simple agradecimiento a tiempo puede ayudar a disipar los nubarrones de un conflicto en ciernes.

Priorizar la afinidad profesional en las contrataciones

Cada vez más empresas introducen criterios de afinidad profesional a la hora de afrontar un proceso de contratación.

Al fin y al cabo, es el mejor momento para asegurarse de que los nuevos empleados encajarán correctamente en la empresa. Un software de reclutamiento y selección (ATS) ayuda a definir estos requisitos y a evaluar correctamente a los candidatos.

Fomentar la empatía

Es una de las cualidades más importantes para poder trabajar en equipo. Apostar por la formación de los empleados para fomentar una mayor inteligencia emocional puede ser una buena forma de construir equipos más cohesionados.

Aprender a negociar

La disparidad de opiniones se va a producir la mayoría de las veces que haya que tomar una decisión en equipo. Por consiguiente, resulta imprescindible que los profesionales aprendan a negociar para llegar a acuerdos que, aun no satisfaciéndolos completamente a todos ellos, eviten conflictos.

Detectar problemas latentes

Las empresas pueden anticiparse a los conflictos laborales si analizan periódicamente cuál es el estado del clima de trabajo.

Un software de encuestas a empleados facilita esta tarea al ofrecer a los trabajadores la posibilidad de notificar cualquier circunstancia que les preocupe o disguste de manera totalmente confidencial. Además, estos datos pueden tratarse de manera estadística, a fin de comprobar si el problema se ha resuelto a tiempo.

Sinceridad entre compañeros

 

La asertividad o la capacidad para expresar una opinión diferente sin sentirse mal por ello ni ofender a otro compañero es una cualidad personal que puede ahorrar muchos problemas en la empresa. Por consiguiente, conviene fomentar un clima de sinceridad y confianza en la plantilla.

Ejemplos de resolución de conflictos laborales

  • Comentarios negativos: cuando un empleado propala rumores o comentarios negativos sobre un compañero, la intervención de un perfil de liderazgo transformacional puede ayudar a ese trabajador a cambiar radicalmente de actitud.
  • Impuntualidad: la implementación de sistemas de control de horarios puede evitar este problema, dado que esta situación supone un agravio comparativo para los trabajadores puntuales.
  • Discriminación: supervisar todos los repartos de tareas y promover la integración de los perfiles de trabajadores más discriminados, son las respuestas más efectivas a este problema. También sirve para combatir el mobbing laboral.
  • Roles en la empresa: la creación de planes de carrera y planes de incentivos contribuye a evitar los choques entre empleados a resultas de su rol dentro de la compañía. También ayuda una buena definición del organigrama de la empresa.